DEMONIOS EN LA CABEZA Y PÁJAROS EN EL CORAZON O VICEVERSA
“ Ma liberte longtemps je t`ai gardeè comme une perle rare”
G. Moustaki
Germán Portillo nació…. En distintas calles de su infancia adolescencia y juventud, en sus ojos limpios y claros se acomodaron las arenas del desierto del Sahara, las chapas, las canicas, el té, las jaimas. Ellos jugaban al fútbol, en su calle no pasaban coches, calles empedradas, dar de comer a las gacelas, las lluvias anuales. Poco después retorno a las calles asfaltadas, pérdida de amigos, tristeza…
El estío, vacaciones, olores de campo, olores de mariposas, lagartos en las paredes, naturaleza, bicicleta…
En la calle de la juventud abrazándose al celuloide de 8 mm con A. Arrieta y J. Grandes, amando a Moliere a través de J. Monleon y Renzo Casalli.
Destino Praga, pero se enamoro de París. Aún estaban el pavee y las bocas de metro desmanteladas “Ara que tinc vint anys” amor en todos los sentidos, un lujo, trabajos en Le Monde, librerías, cursos de teatro, trabajo con Pierre Chabert y V.Boulay. Conoce a José Bergamin, vive en su casa, le regala el oído matutinamente con zarzuela.
Que plan tienes hoy, Germán. El artista no tiene plan, nadie tiene plan…estamos pendientes de un hilo - mientras tanto Severo Sarduy le invitaba cuando el cielo estaba gris a tomar ginebra con tomate en la Coupole, conoce a Fernando Arrabal, Andre Malraux.
Todos hablaban de España. De la situación, de Picasso, de Lorca, del 27, vuelta a la Península, esperanza, empezar de cero, siempre, siempre se empieza de cero.
Una tarde, una joven despierta, preparada, mediterránea como yo, me dijo. Pero tú, qué currículo tienes, tenía. Todos los días cada segundo es nuevo, siempre partes de cero, lo que dejas atrás no vale nada… solo tenía las calles que un día recorrí y desde entonces sigo buscando calles nuevas.
Germán. Encuentra la calle de la Escuela de Arte, aprende entre varios profesores con un artista y maestro muy especial, Lastres, con Eduardo ama las técnicas, siente el barro entre sus dedos, espectros de colores se introducen en sus pupilas, y agua en sus manos.
Y ayer en una calle, Dubuffet, funda junto a Bretón y Tapies la compañía de Art. BRUT, no es una escuela artística diferente, solo se sitúa al margen del patrón cultural establecido, abren nuevos caminos.
En sus cabezas contienen referencias culturales de su época (aunque sea para romperlas).
Germán Portillo nos deja fascinar con sus obras, sentir su interpretación íntima, abrir el inconsciente, jugar con lo onírico, afirma su carácter profundamente humano, tan lejos o tan cerca en tantos sentidos. Sus piezas cerámicas, sus pequeñas esculturas vislumbran su firma en la distancia, esa pieza es de…..Y consigue aun sin pretenderlo, lo que deseamos en la vida cotidiana o la mas difícil, la artística, comunicarnos con nosotros mismos y, o con los demás.
P. PIEDECAUSA
“ Ma liberte longtemps je t`ai gardeè comme une perle rare”
G. Moustaki
Germán Portillo nació…. En distintas calles de su infancia adolescencia y juventud, en sus ojos limpios y claros se acomodaron las arenas del desierto del Sahara, las chapas, las canicas, el té, las jaimas. Ellos jugaban al fútbol, en su calle no pasaban coches, calles empedradas, dar de comer a las gacelas, las lluvias anuales. Poco después retorno a las calles asfaltadas, pérdida de amigos, tristeza…
El estío, vacaciones, olores de campo, olores de mariposas, lagartos en las paredes, naturaleza, bicicleta…
En la calle de la juventud abrazándose al celuloide de 8 mm con A. Arrieta y J. Grandes, amando a Moliere a través de J. Monleon y Renzo Casalli.
Destino Praga, pero se enamoro de París. Aún estaban el pavee y las bocas de metro desmanteladas “Ara que tinc vint anys” amor en todos los sentidos, un lujo, trabajos en Le Monde, librerías, cursos de teatro, trabajo con Pierre Chabert y V.Boulay. Conoce a José Bergamin, vive en su casa, le regala el oído matutinamente con zarzuela.
Que plan tienes hoy, Germán. El artista no tiene plan, nadie tiene plan…estamos pendientes de un hilo - mientras tanto Severo Sarduy le invitaba cuando el cielo estaba gris a tomar ginebra con tomate en la Coupole, conoce a Fernando Arrabal, Andre Malraux.
Todos hablaban de España. De la situación, de Picasso, de Lorca, del 27, vuelta a la Península, esperanza, empezar de cero, siempre, siempre se empieza de cero.
Una tarde, una joven despierta, preparada, mediterránea como yo, me dijo. Pero tú, qué currículo tienes, tenía. Todos los días cada segundo es nuevo, siempre partes de cero, lo que dejas atrás no vale nada… solo tenía las calles que un día recorrí y desde entonces sigo buscando calles nuevas.
Germán. Encuentra la calle de la Escuela de Arte, aprende entre varios profesores con un artista y maestro muy especial, Lastres, con Eduardo ama las técnicas, siente el barro entre sus dedos, espectros de colores se introducen en sus pupilas, y agua en sus manos.
Y ayer en una calle, Dubuffet, funda junto a Bretón y Tapies la compañía de Art. BRUT, no es una escuela artística diferente, solo se sitúa al margen del patrón cultural establecido, abren nuevos caminos.
En sus cabezas contienen referencias culturales de su época (aunque sea para romperlas).
Germán Portillo nos deja fascinar con sus obras, sentir su interpretación íntima, abrir el inconsciente, jugar con lo onírico, afirma su carácter profundamente humano, tan lejos o tan cerca en tantos sentidos. Sus piezas cerámicas, sus pequeñas esculturas vislumbran su firma en la distancia, esa pieza es de…..Y consigue aun sin pretenderlo, lo que deseamos en la vida cotidiana o la mas difícil, la artística, comunicarnos con nosotros mismos y, o con los demás.
P. PIEDECAUSA
art intruder, street searcher
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