20.2.07

DISCURSOS NARRATIVOS CONTEMPORÁNEOS
Carlos Fernando Gutiérrez Trujillo.
Docente, escritor e investigador literario


Este mundo de atractivos alternos reclama un lugar
para todo lo que no forma parte de las jerarquías
dominantes en lo social, lo cultural, lo moral.
N. Osorio


Posterior al fenómeno del Boom literario, encabezado por Cortázar, García Márquez, Carlos Fuentes, Vargas Llosa, nuestro continente vio surgir una generación de autores que, sin pertenecer a un centro cultural o artístico, plantearon unas formas narrativas alternas. Discursos abiertos que reivindicaban otras maneras de contar la nueva realidad globalizada de América Latina. A finales del siglo XX, escritores como Juan Villoro, Isabel Allende, Laura Esquivel, Raúl Damonte, Oswaldo Soriano, Alfredo Brice Echenique, Mempo Giardinelli, Fernando Vallejo, Edmundo Paz, Jaime Bayly, Rubem Fonseca, Luisa Valenzuela, Alberto Fuguet, Santiago Gamboa, Marcelo Birmajer, Junot Díaz, Efraim Medina, Tomás González, Roberto Ampuero, Pedro Juan Gutiérrez, entre muchos otros, enriquecieron sus obras con nuevos temas y problemáticas del presente.

El lenguaje folletinesco, la novela policiaca e histórica, la literatura negra, el kistch, la subliteratura, la literatura femenina y homosexual, el discurso epistolar y culinario, la metaficción, el género testimonial, la ficción virtual, el lenguaje cinematográfico; son apenas una muestra de sus nuevas expresiones literarias. Éstas evidencian una nueva dinámica social y cultural, en un contexto mediatizado por tecnologías y aparatos económicos globalizados. Cuando Baudrillard nos dice que la condición posmoderna es el "exterminio de cualquier ilusión del mundo por la técnica y lo virtual, o la de un destino irónico de toda ciencia y de todo conocimiento por los que se perpetuarán el mundo y la ilusión del mundo", nos está anunciando la esencia de estas estéticas.

La condición actual es la diseminación de las formas, la discontinuidad de los relatos, las fragmentalidades narrativas. Los metarrelatos estéticos han cedido su lugar a expresiones más disímiles y marginales. Hoy es difícil ubicar un centro de erudición que trace una linealidad discursiva. Existe una desterritorialización de los referentes culturales. “Una multitud de formas de escritura” como lo plantea el crítico Carlos Rincón. Las literaturas alternas ironizan, cuestionan y reelaboran las artes tradicionales. Estas narrativas reflejan nuestra hibridez cultural. La avalancha de nuevos autores representan el otro rostro del continente. Un lugar donde se entrecruza lo popular y tradicional con los lenguajes de la publicidad y la virtualidad. En el prólogo del libro McOndo, Alberto Fuguet y Sergio Gómez han planteado que “El gran tema de la identidad latinoamericana (¿quiénes somos?) pareció dejar paso al tema de la identidad personal (¿quién soy?)”.

Personajes mediados por los símbolos de los mass media. Diálogos banales de películas gringas, deseos y expresiones de individualismo y marcas publicitarias. El hombre urbano a plenitud, plagado de simbologías que niegan su contexto local y particular. Seres alienados por la conformidad material y el hedonismo sin límites. Literatura de las metrópolis donde, como dice Fantoni: “las ideas corren más velozmente y a menudo se encarnan en logos mundanos y efímeros”. Allí el único afán es la inmediatez y el tiempo real.
Formas literarias en construcción. Principios estéticos no determinantes. Los escritores al sentirse atrapados en una tradición, crean una tensión contra los elementos estructurales y reordenan sus estéticas bajo formas de expresión más experimentales y novedosas. Ocurre un descentramiento de las formas. El juego, la parodia, el collage, la intertextualidad, la metahistoria, entre muchos recursos, se han convertido en estrategias formales de estas narrativas de hoy.
Lo más interesante de estas narrativas es que han creado un nuevo lector. Han propuesto nuevas maneras de lectura e interpretación. Sin el ojo avezado de sus lectores estas obras estarían inconclusas. Así lo dice Eco, frente a ellas: “Las obras de arte son mecanismos perezosos que exigen la cooperación del lector, del espectador para completarlas”. Obras para pulsar los principios de una sociedad cambiante y dinámica. Donde lo efímero y lo leve definen su mayor presencia. Literaturas de hoy para descubrir y descubrirnos.

19.2.07

POEMAS CON SABOR A SAL

Desde el otro lado del océano recibo la botella lanzada por Gabriel Impaglione: Explicaciones con mar y otros elementos. Trato de descifrar el contenido: poesía vital donde el hombre es el centro de todas las cosas y el asombro la medida del amor. Ese lanzamiento explica, de muchas maneras, por qué el poeta vive del otro lado del mar, lejos de su tierra natal, y por qué se despierta todos los días con la humanidad a hornear las palabras en la cocina de la solidaridad. Poesía necesaria, cotidiana, insurrecta pero tierna, vociferante pero callada, sutil pero combativa. Poesía para todos como el pan, el vino y la alegría. Gracias Gabriel por esta botella repleta de signos que son la vida"

Adriano Corrales. (Costa Rica)


Gabriel Impaglione
(De "Explicaciones con mar y otros elementos")



Supe de aquel mar sus cavidades,
la fuente del nácar que resplandecía
en la diminuta arquitectura del salitre,
uno a uno los sitios de la arena donde las guitarras
alzaron su torre nocturna en torno al vino.

Conservo nombres, gestos pincelados de plata
y azafrán en las pequeñas hogueras de las dunas,
bocas atentas en la vigilia del canto,
esa enredadera que florece
en las seis tensas singladuras del alma.
Tal vez retazos de viejas banderas
donde la patria pudo ser el pan,
la cuerda donde tender la voz al sol.

Supe también el orden de los nacimientos,
el arcano átomo que encendía la furia.
Suaves avenidas que condujeron
a los hombres y sus brazos al cardumen.

En las copas bajo los parrales la contorsión
de oceánicas serpientes fabulosas, ignotas tierras
donde las manos repartieron el sentido del viento.

Ay tripulación de la mesa, sonora cubierta,
abecedaria fraternidad en asamblea anual
bajo guirnalda de escamas
ofrendando tornasol de voces.

Dónde reposa la gota madre, el primer racimo
del oleaje, la pequeña multitud
que marchó a la orilla a inaugurar mareas?

Vi espaldas con aletas de luz, ojos anclando
su desafío oceánico en los tiempos.
Has visto alguna vez seres marinos
emerger victoriosos de semejante silencio?
El hombre en altamar encuentra sus orígenes

pero en la orilla va y viene al soliloquio
con las manos llenas de palabras relucientes.

9.2.07

"Operación Che". Historia de una mentira de Estado
por Maite Rico y Bertrand de la Grange

En este reportaje –primicia mundial–, los experimentados periodistas De la Grange y Rico documentan de manera irrefutable que la operación ordenada por Fidel Castro para hallar y trasladar los huesos del Che de Bolivia a Cuba fue en realidad un gigantesco engaño.

Primicia de Letras Libres. LEER

6.2.07

QUE LA INJURIA NO TE ALCANCE


PUBLICADOS EN EL BLOG NTC -Nos topamos con-

JUAN MANUEL ROCA. Premio José Lezama Lima.

Textos - tomados de Cronopios - de Oscar Collazos y de Fabio Martínez refiriéndose a lo publicado en ARQUITRAVE.

La mezquindad oculta (1)
Por Óscar Collazos, Escritor colombiano, desde Cartagena
Tomado de Cronopios 2 de febrero de 2007

Cuando llegaron a mi correo electrónico las palabras sucias producidas como reacción al premio que limpiamente se le concedió en La Habana al poeta Juan Manuel Roca, pensé de nuevo en la mezquindad que se oculta entre las bestias de la tribu "literaria" y uno de los males que más a menudo las aquejan: la envidia.

Pero si se tratara de una simple manifestación de envidia, sería menos grave pensar que el director de la revista Arquitrave lo hacía por persona interpuesta y escribiendo mal, él que tan bien escribe cuando no se dedica a destilar veneno entre sus colegas. Pero no. Además de envidia, aquí se expresa la difamación contra uno de los mejores poetas contemporáneos de Colombia y América Latina, como en otros momentos y circunstancias se ha expresado, desde las mismas fuentes cenagosas, con igual o mayor cantidad de improperios contra otros escritores.

El Premio José Lezama Lima a la obra de Juan Manuel Roca nos engrandece. No es el único entre los grandes poetas colombianos vivos, pero ha sido el elegido por un jurado que probablemente piensa en las obras vivas de Giovanni Quesseps, Piedad Bonnett o Rómulo Bustos (ejemplos que pongo de memoria), en la tradición que ha conducido a la lírica colombiana, tras ciclos sucesivos de renovación, al momento en que hoy se encuentra.

La torpe diatriba, alcahuetada por el más mezquino de los envidiosos, sólo merece atención porque las redes por las cuales se mueve llegan a destinatarios que a lo mejor desconocen la naturaleza y el origen de tales infamias. Mientras leía las palabras del colaborador puntual de la revista que dirige Alvarado Tenorio (acaso su alter ego), recordaba las cálidas y generosas y por lo demás justas de Gonzalo Rojas. Se refería a la excepcionalidad de la poesía de Juan Manuel. Esa mañana me sentí orgulloso por saberme amigo del poeta de Medellín.

De no ser porque media este incidente vergonzoso, diría que la complacencia por este premio ha sido unánime en Colombia. ¡Enhorabuena, cronopio!

(1) Lo publicado en ARQUITRAVE aparece en:
http://www.arquitrave.com/periodico/periodico_juan_manuel_roca.html . En la página pricipal http://www.arquitrave.com/principal.html con el título: "POESíA y ASCO"

El país de Caín
Por: Fabio Martínez, fabiomar@univalle.edu.co
Tomado de Cronopios, 5 de enero de 2007

Estupefacto, por decir lo menos, me dejó la lectura del último número de la revista Arquitrave, que dirige el poeta Harold Alvarado Tenorio.

Ante el reciente reconocimiento internacional alcanzado por el poeta Juan Manuel Roca (Premio José Lezama Lima de Cuba), Alvarado, quizás influenciado por la atmósfera de corrupción y muerte que se respira en el país, se levanta lanza en ristre contra Roca y lo masacra simbólicamente.

Me pregunto: ¿Dónde está la crítica seria y rigurosa en el texto de Alvarado y en el escrito de su seudónimo, el tal “Umberto Cobo”? ¿Cuándo en el país se perdió la reflexión y el sabio argumento?

La crítica de Alvarado no es crítica. Es chisme, maledicencia y mala leche. Como es nuestro país.

Cuánta falta hacen hoy nombres como Hernando Téllez, Sanín Cano, Rafael Gutiérrez Girardot y Estanislao Zuleta, quienes con sus libros nos hacían pensar, nos hacían reflexionar.

Esta práctica canibalesca no es nueva en el país. Hace poco, a raíz del anuncio de la publicación de la novela Ursúa de William Ospina, escuché de boca de un intelectual calentano que la novela de William era mala. Sorprendido, me le acerqué y le dije que por qué afirmaba eso, si la novela aún no estaba en librerías. Y el hombre, furioso, me contestó: “Así no haya salido esa novela es mala”.

Cuando un colombiano cae en desgracia, el otro, insuflado del perverso sentimiento cristiano, lo ayuda y lo protege; pero apenas ese mismo colombiano publica un libro, consigue una novia o se gana un premio, allí mismo le caen y lo masacran simbólicamente.

Ante un país fragmentado y lleno de fosas comunes, los artistas y escritores tenemos que dar luces de navegación, y no sombras.

Desolación y miseria intelectual es lo único que producen textos como los suscritos por el poeta Alvarado.

5.2.07

UNA PIEDRA EN EL ZAPATA

La Revista Número le tributa un homenaje a uno de los artistas plásticos colombianos de mayor trascendencia: Hugo Zapata, a través del poético texto de William Ospina Zapata y la piedra. En este ensayo, el escritor colombiano sintetiza la emoción que le produce el encuentro con la obra del artista quindiano (nacido en La Tebaida en 1955). Zapata estudió Artes Plásticas en la Universidad de Antioquia y Arquitectura en la Universidad Nacional de Medellín de la cual es profesor emérito. El artista empezó su periplo por tierras de América y Europa, donde la originalidad de su obra fue acogida rápidamente. Conquistó en 1989 el primer premio en el siempre competido Salón Nacional de Artistas en la XXXII versión.

ZAPATA Y LA PIEDRA. William Ospina. Revista Número 51