FOgoza PRESENTACIÓN
Ediciones Patagonia realizó, Jueves 19 de junio, la presentación de los libros: Días de fuego Elena Cabrejas / Canto encadenado Roberto Goijman / El país de Pedro Martha Goldin / Caracol, mi casa Vicente Zito Lema / Triunfos y derrotas. Eduardo Jozami. Junto a los autores disertó sobre las obras Lucila Pagliai Docente investigadora instituto linguística UBA/CONICET
¿Qué es poesía social?
No debiera ser un tema polémico, estamos casi frente a una tautología –social es necesariamente toda experimentación con el lenguaje– pero, sin embargo, no todos piensan igual.
En una ocasión, Jorge Luis Borges afirmó que hablar de arte social resultaba tan absurdo como mencionar la geometría vegetariana, la artillería liberal o la repostería endecasílaba.
Pero la poesía de nuestros autores no se limita a ser social sino que se afirma como tal. No tanto, como en otros tiempos, por una voluntad política de intervención sino porque su experiencia, su modo de sentir la poesía, está inescindiblemente ligada a esa temática social.
Sin embargo, lo que atrae de estos textos es que, lejos de todo afán pedagógico, interpelan al lector en un registro sin estridencias en donde los grandes temas políticos que subyacen raramente ocupan el centro de la escena.
En la poesía de Elena Cabrejas y Martha Goldín que tiene mucho de introspectivo, lo social y lo político permanecen siempre en un discreto segundo plano, pero no es sustancialmente otro el tono de los poemas de Roberto Goijman y Vicente Zito Lema aunque la veta política resuene con más fuerza. Poesía del exilio, de las ausencias, del retorno a un país desconocido, no hay espacio para la candidez ni el optimismo fácil, en estos poetas que quieren rescatar los días de fuego y se prometen un nuevo tiempo de triunfos y derrotas.
En una ocasión, Jorge Luis Borges afirmó que hablar de arte social resultaba tan absurdo como mencionar la geometría vegetariana, la artillería liberal o la repostería endecasílaba.
Pero la poesía de nuestros autores no se limita a ser social sino que se afirma como tal. No tanto, como en otros tiempos, por una voluntad política de intervención sino porque su experiencia, su modo de sentir la poesía, está inescindiblemente ligada a esa temática social.
Sin embargo, lo que atrae de estos textos es que, lejos de todo afán pedagógico, interpelan al lector en un registro sin estridencias en donde los grandes temas políticos que subyacen raramente ocupan el centro de la escena.
En la poesía de Elena Cabrejas y Martha Goldín que tiene mucho de introspectivo, lo social y lo político permanecen siempre en un discreto segundo plano, pero no es sustancialmente otro el tono de los poemas de Roberto Goijman y Vicente Zito Lema aunque la veta política resuene con más fuerza. Poesía del exilio, de las ausencias, del retorno a un país desconocido, no hay espacio para la candidez ni el optimismo fácil, en estos poetas que quieren rescatar los días de fuego y se prometen un nuevo tiempo de triunfos y derrotas.
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