7.9.07
DOS POEMAS DE RAMÓN COTE BARIBAR
RES DESOLLADA
Rembrandt
Cómo sabes que me corrompe el aire.
Por qué te enamoraste de mí ahora
que cuelgo
y enumeras cada una de mis costillas,
y con detenimiento observas los nudos
de mis tendones
como si me hubieras visto alguna vez
pastar entre los campos
¿Acaso te reconoces en mis heridas?
Si esto llegara a ser cierto, hermano
mío, entonces
déjame abrirme en carne viva
para mostrarte mi fragante entrada a
la muerte.
Termina de una vez por todas, pintor
de cara triste,
mira que muy pronto me llamarán
pestilente
y me convertiré en la atracción de
todas las moscas
de este matadero de Amsterdam.
LUIS CABALLERO
Tu alejarte
en huesos y labios
tu huida al aire
en tendones y sábanas y axilas
tu partida en relámpagos y lenguas
me ataron más a ti,
amada flor carnivora.
Tatuaje mío, espejo mío, batalla mía,
aquí me tienes ahora
dibujándote desesperadamente
disputándome tu cuerpo con la muerte
no para consolarme con tu recuerdo
sino para lograr tu resurrección.
.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario